Así lo reconoció David Marin, director de ICE en Los Ángeles, California: “Las órdenes ejecutivas sobre inmigración que firmó Trump en la Casa Blanca ha cambiado la cantidad de personas a las que podemos detener”, confirmó el agente en una entrevista al diario El País.
Afirmó que intentan enfocarse en los “delincuentes”, pero acotó: “Podemos detener a más personas si es apropiado”.
Dijo que aunque las “ciudades santuario” no quieran cooperar con la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), ésta tiene acceso a las bases de datos de las fuerzas del orden locales y estatales.
La razón es que si una persona fue detenida por la Policía, por cualquier razón, sus huellas son enviadas al FBI y al Departamento de Seguridad Nacional y a ICE, entonces los agentes pueden revisar si esas personas han sido deportadas o son indocumentadas.
“Vamos a por los criminales, pero eso no significa que nos hagamos de la vista gorda. Si vamos a una casa a buscar a alguien condenado por violación, ése es al que queremos. Pero si ahí al lado hay sentado un individuo que decidimos que hay una causa probable para detenerlo, lo hacemos”, indicó.
El gobierno del presidente Trump está deteniendo a un promedio de 400 inmigrantes al día, eso representa un 37.6 por ciento más con respecto al mismo periodo del año pasado, durante la administración de Barack Obama.
Durante los primeros 100 días de gobierno, “La Migra” detuvo a 41,318 inmigrantes, de los cuales 63.5 por ciento son mexicanos.