EFE-Según confirmó la Santa Sede, ese día tendrá lugar en el Palacio Apostólico del Vaticano el Consistorio Ordinario para la canonización de varios beatos, es decir un encuentro del pontífice con cardenales para decidir fechas de elevación a los altares de futuros santos.
Según establece la ley de la Iglesia católica, las ceremonias de canonización deben ser celebradas por el Papa. Por esto, existe alta posibilidad de que la elevación a los altares de los niños mártires tenga lugar en la Plaza de San Pedro del Vaticano en la segunda mitad de este 2017.
De gran veneración popular, Antonio, Cristóbal y Juan son consideradores los primeros mártires de todo el Continente Americano; se convirtieron al cristianismo tras ser evangelizados por los frailes franciscanos y dominicos.
Cristóbal, llamado también con el diminutivo “Cristobalito”, nació en Atlihuetzía (Tlaxcala) entre 1514 y 1515; era el hijo predilecto y heredero del cacique Acxotecatl. Asistió a la escuela de los misioneros franciscanos.
Tras una discusión, el muchacho comenzó a romper los ídolos paganos de su padre y este último urdió un plan para asesinarlo: lo molió a golpes y luego lo empujó a una hoguera. Aunque su madre lo salvó, murió unos días después. Todo ocurrió en 1527, cuando tenía 13 años.
Antonio y Juan nacieron entre 1516 y 1517 en Tizatlán (Tlaxcala). Antonio era nieto y heredero de un cacique local, mientras Juan era su servidor; ambos asistían a la escuela de los franciscanos.
Los tres niños mártires de Tlaxcala fueron declarados beatos por el Papa Juan Pablo II en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe de la Ciudad de México, el 6 de mayo de 1990.