El boxeador llegó a un acuerdo con el tribunal para pagar dentro de tres meses, por lo que podría pagar sus impuestos con los ingresos que obtenga de la pelea contra el peleador de la UFC Connor McGregor.
Se estima que la deuda del pugilista supera los 200 millones de dólares, por lo que el Servicio de Impuestos Internos (ISR por sus siglas en inglés) se negaba al plan de pago que se acordó debido a que argumentaban que Mayweather tenía el dinero para solventar el adeudo.