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El estado de Guanajuato, en México, vivió una trágica, casi insólita, historia, luego de que se dio a conocer el caso de un hombre que sepultó a su hijo de dos años al interior de una maleta y luego lo enterró en el patio de su casa tras moler a golpes a su mujer y evitar que se lo llevara a recibir atención médica por una crisis de convulsiones.
Todo indica que la pequeña víctima, de nombre Juan Diego, vivió momentos de agonía antes de morir, pues presentó una serie de convulsiones y falta de oxígeno, por lo que la mamá sugirió llevarlo al hospital, pero el hombre se negó.
Ante la gravedad de la situación, intentó salir de casa para llevar al menor para recibir atención médica, sin embargo, el hombre la sujetó y se lo impidió, golpeándola a ella y al propio menor, aún cuando estaba sufriendo las convulsiones, mientras decía: “Ya se va a morir, ya déjalo, de todos modos no es mío. Luego te hago otro”.
Incluso, impidió el acceso a vecinos que escucharon los gritos y pretendieron auxiliarla, según datos reportados por la Fiscalía del estado.
Luego de varios días del episodio, personal del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familia (DIF) se presentó en el domicilio. Aquella visita del 26 de octubre delató la ausencia de uno de los tres niños que vivían ahí, por lo que se solicitó apoyo a las autoridades.
Al interrogar al hombre, inicialmente les dijo que el niño estaba con su mamá de visita en una comunidad.
Pero cuando el personal del DIF localizó a la mujer, ésta lo negó. De vuelta en el domicilio familiar para la inspección, el padre de Juan Diego confesó que el niño “había muerto” y que decidió enterrarlo en el patio trasero de su propia casa, sin dar aviso a autoridad alguna.
FOTO: EFE
