Muchísimos casos de crímenes muy injustos terminan con casos cerrados en las Cortes por falta de evidencias. Los malhechores expertos, si hay algo que cuidan es, nunca dejar huellas. Muchas personas también contratan abogados para que traten de borrar evidencias que pueden inculpar a los acusados. Aquí, el secreto del éxito es, que no aparezcan ningunas huellas que puedan evidenciar la culpabilidad. En otras palabras, popularmente decimos “tirar la piedra y esconder la mano”. Cuando las huellas sirven de evidencias veraces, entonces llaman a cuentas a los que están envueltos en el asunto.
Es muy obvio que hoy día la maldad del ser humano a llegado a tal punto de corrupción que nadie quiere asumir la responsabilidad, ni acatar las consecuencias. Parece que cada persona quisiera vivir como se le antoje. Si ningún tipo de principios, mandamientos y mucho menos compromisos que requieren de nosotros responsabilidad. Si borramos las huellas y hacemos desaparecer las evidencias entonces podremos zafarnos de las responsabilidades.
Pero, mi querido lector, déjeme decirle hoy que, es cierto, el ser humano con su astucia puede borrar las huellas, ocultar las evidencias, encontrar abogados sin escrúpulos y contratar líderes políticos corruptos. Engañar a los Magistrados y Jueces de las Cortes Supremas de diferentes naciones. Solo que, recuerde que un día tendremos que aparecer delante del Juez de Jueces, el Señor Jesucristo, delante del cual no se podrá ignorar las huellas ni ocultar las evidencias.
El escritor del Salmo 104 dice que Dios ha dejado muchas huellas, evidencias que hablan de quien es Él. “Tú hiciste la luna, que marca las estaciones, y el sol que sabe cuando ocultarse. Tú traes la oscuridad, y cae la noche.” v.19. “Oh Señor, cuan numerosas son tus obras. Todas ellas las hiciste con sabiduría. Rebosa la tierra con todas tus criaturas.” v. 24. Y, termina diciendo, “Que la Gloria del Señor perdure eternamente; que el Señor se regocije en sus obras” v.31. “Cantaré al Señor toda mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras tenga aliento” v. 33.
Se levantarán diferentes movimientos con intenciones de borrar las huellas divinas de entre la humanidad, pero jamás podrán prosperar porque los designios de Dios son eternos.
Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. Génesis 1: 27 “Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó”., y en v. 31 dice “ Dios miro todo lo que había hecho y consideró que era muy bueno”.
Hoy el “Movimiento del Género” esta empeñado en eliminar ese distintivo: masculino y femenino. Jamás podrán prosperar, porque es designio de Dios. Todos los designios de Dios tienen propósitos, planes, objetivos que cumplir. Dios, al crear hombre y mujer, los bendijo con el don de la sexualidad para que se complementen y disfruten de los propósitos designados: amor, compañerismo, intimidad y procreación.
Cualquier alteración de los propósitos de Dios para el matrimonio entre un hombre y una mujer es pecado porque erra el blanco del designio de Dios. Esta relación debe darse dentro del marco del matrimonio, y es aprobado y bendecido por Dios. Fuera del matrimonio no tiene ni la bendición, ni la aprobación de Dios ni tampoco de la Sociedad.
Y, ya para terminar, quiero animarle que descubra las huellas de Dios en este mundo y las siga. A Dios lo puede ver en derredor suyo en la naturaleza, pero, sobre todo, en Jesucristo, quien es la imagen, la revelación del Dios Invisible.
“Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A este lo designó heredero de todo, por medio de Él hizo el universo. El Hijo es el resplandor de la Gloria de Dios, la fiel imagen de lo que Él es, y Él sostiene todas las cosas con su palabra ponderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas” Hebreos 1:1-3.
Un abrazo y muchas bendiciones.
Dr. Pedro Yaruchyk