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(EFE).- Brasil, el mayor productor y exportador mundial de café, vendió al exterior 30,7 millones de sacas en 2017, lo que supone una reducción del 10,1 % frente a 2016, cuando se exportaron 34,2 millones de sacas, informó hoy la patronal del sector.
El resultado del año pasado es el peor desde 2012, cuando fueron vendidas hacia fuera del país 28,5 millones de sacas, según los datos presentados este martes por el Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé).
La facturación de las exportaciones también se redujo y paso de los 5.445 millones de dólares en 2016 a los 5.214 millones de dólares en 2017, lo que garantizó al producto la quinta posición en los embarques totales de la agroindustria brasileña.
«La caída registrada en 2017 ya estaba prevista por el mercado, en virtud de unas condiciones climáticas malas, las cuales perjudicaron principalmente los cafés del tipo conilon», destacó el presidente de Cecafé, Nelson Carvalhaes, en una rueda de prensa en Sao Paulo.
Entre las variedades que más se exportaron, el café del tipo arábigo respondió por el 87,8 % del volumen total enviado al exterior, seguido del soluble, con el 11,2 %, el robusta (0,9 %) y el molido (0,1 %).
De enero a diciembre, Brasil exportó café a 127 países, pero Estados Unidos fue el principal destino del grano, con una participación del 19,9 % en el mercado, seguido de Alemania, que compró el 17,9 %, Italia (9 %) y Japón (6,8 %), entre otros.
En diciembre, Brasil exportó 2,9 millones de sacas, lo que supone una reducción del 10 % frente al último mes de 2016, cuando se vendieron 3,2 millones de sacas.
Para 2018, Cecafé espera una recuperación en el sector, especialmente en el segundo semestre del año debido a una mejora en las condiciones climáticas.
«Brasil es un actor importante en el mercado de café tanto por el potencial de producción como por el propio consumo interno. A pesar de un año malo tenemos la responsabilidad de suplir la demanda mundial de café, que debe crecer con la entrada de nuevos mercados», afirmó Carvalhaes.
El consumo de café creció alrededor de un 1,6 % en 2017, pasando de 155 a 157,7 millones, según las previsiones de Cecafé, que estima que el consumo debe llegar a los 205 millones de sacas en 2030.
«Esa perspectiva, no obstante, puede cambiar principalmente en virtud del mercado asiático, que tiene un gran contingente de población pero todavía no tiene el hábito de beber café con frecuencia», sostuvo el presidente de la patronal.
