En El Salvador hay un riesgo de repetir la dramática historia de Ecuador, donde se conoció que las autoridades no llegaban a levantar los cadáveres de víctimas bajo sospecha de COVID-19 que morían en sus propias viviendas. Las familias pasaban días con los cuerpos. Y desde hace semanas, dichas escenas ya se ven en el país.
De acuerdo con infectólogos, en los próximos días el país podría entrar a la fase 4 de coronavirus, en donde se esperan más casos en viviendas y colapso de hospitales. A ello se suma el temor de algunas personas de ir a un hospital, por el riesgo de contagio.
La semana pasada se difundieron algunos casos como el de Mauricio José Castillo, de 69 años, quien murió a causa de una neumonía atípica, sospecha de COVID-19, y la familia pasó 24 horas con el cadáver en la vivienda en Soyapango. También el cadáver de Tomás Argueta, de 60 años, que permaneció más de dos días en un mesón ubicado en el pasaje Marroquín de la colonia Ferrocarril, en San Salvador.