Una investigación realizada por una organización no lucrativa con sede en Atlanta, ha revelado la existencia de fallas profundas y falta de atención adecuada a los inmigrantes detenidos en los centros de Irwin y Stewart, en el sur de Georgia.
Entre las fallas reveladas por el grupo Project South, están la poca presencia de personal médico para poder atender eficientemente a la población carcelaria en los mencionados centros.
En adición, el personal existente no habla español y solo provee medicamentos básicos como Ibuprofén para el dolor en lugar de dar un cuidado médico necesario y urgente, según el informe.
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Ambos centros son manejados por empresas privadas contratadas por el Servicio de Inmigración y Aduana (ICE por sus siglas en inglés), señala la organización.
El documento refleja que las fallas incluso violan las regals del propio Departamento de Seguridad Nacional y asegura que desde el inicio del gobierno de Donald Trump, la situación ha empeorado.