La falta de respiradores en los sistemas de salud está ocasionado un problema muy grave para atender a los pacientes de COVID-19.
Un grupo de alumnos decidió cambiar su proyecto de tesis y el 18 de marzo comenzaron a trabajar en un respirador artificial de bajo costo.
La idea surgió cuando Raúl Quintero, asesor de los estudiantes se inspiró en una publicación del año de 2010 del Massachusetts Institute of Technology.
“Se diseñó el respirador pensando en que fuera lo más barato posible”, dijo el profesor Quintero en comunicado de la universidad.
El precio de un respirador tradicional oscila entre los $20 y $30 mil dólares. El AMBUDEM-2020 tiene una bolsa autoinflable cuyo costo ronda entre los $30 y $40 dólares mientras que el resto de los materiales es de menos de $80 dólares.
El ventilador puede ser utilizado de manera manual e incluso puede funcionar con baterías de 12 volts lo que le permite ser utilizado en lugares donde no existe acceso a la electricidad o en situaciones de emergencia.
Se estima que México necesitará cerca de 45 mil respiradores para lidiar con la pandemia de COVID-19 de los cuales solo se cuenta con 5 mil.
“Si se llega a producir este respirador en masa la primera entrega podría ser de 10 mil unidades”, dice Hussein De la Torre, director de la carrera de Mecatrónica y Robótica.