Perdidos durante dos días en el desierto de Yuma, Arizona, y con las reservas de agua agotadas, tres migrantes estuvieron en peligro de muerte debido a las altas temperaturas que empiezan a azotar la ruta que recorren los indocumentados al cruzar la frontera de México a EE.UU.
Por fortuna uno de ellos llevaba un teléfono celular, por lo que al verse abatidos por el calor tuvieron que llamar al 911 para ser rescatados.
La Patrulla Fronteriza recibió el reporte de la línea de emergencias la tarde del pasado jueves que advertía del inminente peligro que atravesaban los tres migrantes.
En los últimos días la Patrulla Fronteriza ha registrado un incremento en el número de rescates de indocumentados en peligro debido al calor.