Ante tal escenario, expertos recomiendan a los interesados en adquirir una vivienda tomar en cuenta estos puntos.
1. No esperar a un colapso financiero como el de 2007-2008
Los préstamos hipotecarios cambiaron a partir de varias modificaciones en la regulación y se han mantenido así desde entonces. Con préstamos a tasa fija a 15 y 30 años, difícilmente se van a ver incumplimientos, ejecuciones hipotecarias y ventas en dificultades que conducirán a pérdidas de precios enormes, como sucedió en el pasado.
2. No se desplomarán los precios
En este sentido, ante el incremento vertiginoso de precios de los valores vivienda, los expertos dicen no confiarse en el supuesto que todo estará como antes. La demanda de los compradores y el panorama inflacionario, –de la mano de las políticas monetarias de la Fed–, influirán en determinar estos valores.
3. Incertidumbre en el mercado
La situación bursátil tampoco es la más saludable hoy en día. Además, el desplome de las criptomonedas, con la depreciación de más del 55% del Bitcoin, la principal criptodivisa, mantiene viva la llama de la incertidumbre.
4. La gente no está dispuesta a vender
Dado que se espera que la apreciación de los precios de vivienda se mantenga en dos dígitos, al menos hasta finales de 2022, es muy probable que nadie desee vender ahora.
5. Jóvenes, uno de los grupos más afectados
Los jóvenes no pueden competir a la par contra inversionistas ricos en efectivo. Muchos de ellos tienen problemas para ahorrar para dar el pago inicial, que es generalmente del 5 al 20% del precio de compra.
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