La Guardia Costera informó hoy de que veinte de los balseros que se subieron a un faro situado en alta mar para evitar su detención serán trasladados a la base naval de EE.UU. en Guantánamo (Cuba), mientras que los otros cuatro restantes del grupo ya fueron repatriados a la isla.
El anuncio ocurre un día después de que se conociera que los cubanos, detenidos el pasado 20 de mayo en el Estrecho de Florida, denunciaran a través de un mensaje en una botella que han sido maltratados en un buque de la Guardia Costera.
Estos inmigrantes forman parte de un grupo que permaneció durante varias horas en el faro American Shoal para evitar su detención, tras la cual han permanecido más de cuarenta días en un buque de la Guardia Costera a la espera de un fallo de una corte federal sobre su estatus migratorio.
Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, dijo hoy a Efe que, en las entrevistas realizadas por las autoridades de EE.UU. a los inmigrantes, veinte de ellos pudieron demostrar «miedo de persecución en la isla», mientras que los otros cuatro no, por lo que ya fueron deportados.
El Movimiento Democracia había pedido este jueves que los balseros fueran trasladados a Guantánamo mientras se investigan las demandas de maltrato y tienen respuesta a las mociones presentadas ante un juez por este grupo del exilio cubano que busca favorecerlos con la Ley de Ajuste Cubano, que les permite quedarse en Estados Unidos.
El martes pasado el juez federal dictaminó que estos balseros no podrán acogerse a la política «pies secos/pies mojados», mediante la cual los cubanos que tocan territorio en EE.UU. se pueden quedar en el país, pero aquellos que son interceptados en el mar antes de alcanzar la costa son deportados a la isla caribeña.
Según Sánchez, el Movimiento Democracia pidió en una de las mociones analizar con mayor profundidad si el faro «es territorio estadounidense» y permitir a los inmigrantes hablar con los abogados.
«Llevamos 37 días durmiendo en el piso, la comida es de perro, nos maltratan hasta la violencia», denunciaron los balseros en la carta hallada en la botella supuestamente por un pescador, en la que también señalaron que una de las dos mujeres del grupo está enferma.
La Guardia Costera, que rechazó las denuncias de maltrato, aunque inició una investigación, no detalló cuándo serán trasladados los veinte balseros a Guantánamo.
Los inmigrantes «fueron tratados con cuidado, compasión y respeto durante las últimas cinco semanas», aseguró la institución.
La Guardia Costera señaló que otros 59 cubanos, detenidos en cinco operativos en los últimos días, fueron repatriados hoy junto con los cuatro del faro.
Desde el pasado 1 de octubre, cuando comenzó el actual año fiscal, un total de 4.886 cubanos han intentado llegar ilegalmente por mar a Estados Unidos, cifra que supera los 4.473 que lo trataron de hacer en todo el año fiscal 2015 por la misma vía.
EFE