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(EFE).- La Universidad Católica, uno de los grandes del fútbol chileno y de magra campaña en el actual torneo, ha puesto los ojos en el extécnico de la selección nacional Juan Antonio Pizzi como futuro entrenador, afirma hoy el diario La Tercera citando fuentes del club.
Con apenas 10 puntos, la UC está en la undécima posición tras diez jornadas en el torneo de Transición, con nulas posibilidades, por el nivel de juego que ha mostrado, de luchar por acceder a alguna competición internacional, en una campaña para el olvido.
En ese contexto, se da por hecha la partida del actual entrenador, Mario Salas, quien hasta ahora ha descartado cualquier posibilidad de renuncia, pues quiere «dar la cara» hasta el final y no pierde la esperanza de un vuelco positivo en la campaña.
Juan Antonio Pizzi, que entró en un ostracismo absoluto y ni siquiera se sabe dónde está tras la eliminación de Chile en la carrera al Mundial de Rusia 2018, ya dirigió al equipo, al que condujo al título en 2010 y a la final del Apertura 2011, año en que además el equipo alcanzó los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Según La Tercera, en el club comentan que «no nos quedaremos sólo en la intención» y van a intentar fichar a Pizzi para la temporada 2018, con una oferta cercana al millón de dólares para el técnico y sus colaboradores.
Mario Salas y su equipo de ayudantes ganan 800 mil dólares anuales en la UC, donde fuentes directivas aseguraron al periódico que «vamos a intentarlo. No se pierde nada».
Como alternativas a Pizzi, el club baraja los nombres de Miguel Ramírez, actual técnico del San Luis, con seis años en la UC en su época de jugador, y del argentino Pablo «Vitamina» Sánchez, actual entrenador del Everton de Vila del Mar y amigo personal del exguardameta José María Buljubasich, gerente técnico del club universitario.
