Una oleada de niños migrantes, solos o acompañados, se ha confirmado en México, por lo que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó una alerta, debido a la violencia utilizada para disolver caravanas migrantes y la falta de servicios para los menores.
“La organización está monitoreando la situación de personas migrantes y refugiadas a lo largo de la carretera costera de Tapachula a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (sureste de México)… y ha identificado casos de lesiones graves y separación familiar”, indicó ese organismo en un comunicado.
Agregó que su monitoreo tiene especial enfoque en la situación de niños y adolescentes, debido a la violencia de autoridades migratorias mexicanas y personal de la Guardia Nacional.
El problema se ha centrado en Tapachula y otros municipios del estado de Chiapas, que colinda con Guatemala, con migrantes de Haití, Venezuela y Centroamércia, que buscan llegar al norte de México para cruzar hacia Estados Unidos.
La Unicef aseguró que muchos de los niños que caminan en la caravana presentan deshidratación y que, además, están recibiendo un acceso muy limitado a servicios esenciales“para su bienestar físico y emocional, nutrición, educación y protección”.
FOTO: EFE