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La influenza está afectando a los Estados Unidos inusualmente temprano y fuerte, hospitalizando al mayor número de personas en más de una década hasta este punto de la temporada y subrayando el potencial de un peligroso invierno de virus respiratorios, según datos federales de salud publicados el viernes.
Si bien la temporada de gripe suele presentarse entre octubre y mayo, con un pico en diciembre y enero, ahora llegó con seis semanas de anticipación con una taza de enfermos inusualmente alta.
Existen al menos 880,000 casos de influenza confirmada por laboratorio, 6,900 hospitalizaciones y 360 muertes relacionadas con la influenza a nivel nacional, según datos publicados el viernes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
También se ha informado de una muerte pediátrica.
Desde la pandemia de gripe porcina H1N1 de 2009 no ha habido una carga tan alta de gripe, una métrica que utilizan los CDC para estimar la gravedad de una temporada en función de los casos confirmados por laboratorio, las visitas al médico, las hospitalizaciones y las muertes.
La actividad es alta en el sur y sureste de los EE.UU., y está comenzando a moverse hacia la costa atlántica.
El CDC utiliza una variedad de métricas para rastrear la influenza, incluida la estimación del porcentaje de visitas al médico por enfermedades similares a la gripe.
Pero dado los síntomas similares que podrían incluir personas que buscan atención por Covid-19 o RSV, o cualquier otro virus respiratorio con síntomas similares, los datos de laboratorio no dejan dudas.
La gripe no solo es temprana, sino que también parece muy grave.
FOTO: EFE
