El aumento del cruce de familias y menores indocumentados por la frontera sur que se refleja en los datos presentados esta semana por el servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), dicen que el fenómeno no se detendrá.
El CBP dio a conocer estadísticas que revelan que un total de 47,214 individuos fueron detenidos en noviembre pasado en la frontera sur, cifra superior a los 46,191 detenidos en Octubre y a los 39,501 de septiembre, y que constata el “número creciente” de indocumentados arrestados en la línea fronteriza.
Estos números corresponden en una buena parte a centroamericanos, sobre todo a familias y menores no acompañados, que en éste último caso suman 14,128 entre los meses de octubre y noviembre de 2016.
Petra Falcón, directora de Promesa Arizona, dijo que el miedo está impulsando a los inmigrantes a cruzar las fronteras a pesar de los riesgos que ello supone, porque están temerosos de los cambios que se puedan implementaran a partir del 20 de enero, cuando asuma la Presidencia Donald Trump.
“Los inmigrantes saben que va a estar más pesada la vigilancia”, comentó.
Organizaciones como Ángeles del Desierto coinciden en esta apreciación y estiman que estos éxodos migratorios son resultado del temor de los inmigrantes de perder su “última” oportunidad para cruzar la frontera.