El director del Servicio Postal de EE.UU, Louis DeJoy, aseguró que suspenderá hasta después de las elecciones de noviembre los polémicos cambios que ha emprendido en la agencia, y que muchos temían que pudieran retrasar o imposibilitar el procesamiento de millones de votos enviados por correo.
“Para evitar siquiera la apariencia de cualquier impacto en el correo relacionado con las elecciones, suspendo estas iniciativas hasta después de que concluyan las elecciones”, dijo DeJoy en un comunicado.
El anuncio supone una marcha atrás en una campaña de reformas al Servicio Postal que había generado una enorme controversia en el país, sobre todo después de que la agencia admitiera que los retrasos podrían evitar el procesamiento a tiempo de millones de papeletas de votación por correo en 46 de los 50 estados del país.
DeJoy garantizó que, hasta las elecciones del próximo 3 de noviembre, “las máquinas para procesar el correo y las cajas azules para recolectarlo se quedarán donde están”, que no se cerrará ninguna instalación para procesar el correo ni cambiarán los horarios de las oficinas postales.