Preguntas que TODAS las madres deberían hacer sobre la educación de sus hijos

Nadie dijo nunca que fuese algo sencillo ser madre. Es una responsabilidad que dura 24 horas, los 365 días del año, por lo que es normal que en algunas ocasiones las madres nos sintamos desbordadas o quizá abrumadas. ¿Lo estaré haciendo bien?, es la eterna pregunta.

Para saber qué tan bien estamos educando a nuestros hijos, si vamos por el buen camino o si debemos cambiar algunos aspectos de la crianza, tenemos que hacernos algunas preguntas y contestarlas de forma sincera.

¿Mis hijos tienen suficiente tiempo libre?

Los niños que tienen toda la semana programada con actividades no están teniendo suficiente tiempo libre. Tantas actividades les puede ocasionar estrés, ansiedad y agotamiento.

Los niños necesitan ser niños, por lo que necesitan tiempo para jugar, relacionarse y también aburrirse.

Revisa junto a tus niños todas las actividades que tienen, pregúntales cuáles les gusta menos o cuáles no extrañarían si les faltase. Esa es una forma de encontrar tiempo libre para ellos.

¿Soy un buen ejemplo?

Tienes que responder a esta pregunta sin hacer trampas, es decir, de forma honesta y sincera. En el fondo de tu corazón sabes perfectamente si estás siendo o no un buen ejemplo para tus hijos.

Tienes que revisar tu comportamiento diario para saber si estás siendo o no un buen ejemplo para tus hijos. ¿Estás siempre ocupada? ¿Tienes tiempo para poder valorar lo que realmente importa en la vida (la familia)? ¿Tienes un comportamiento adecuado en casa? ¿Sabes comunicarte con tus hijos para que se sientan bien, escuchados y comprendidos?

Tus hijos también necesitan para una buena educación, ver cómo participas en sus intereses personales y cómo te esfuerzas por poder darles una buena calidad de vida emocional y familiar.

¿Estoy haciendo demasiado por mis hijos?

Las madres siempre pensamos que podemos hacer más por los hijos, pero si hacemos demasiado por ellos, hay que poner un freno. Por ejemplo, a los hijos hay que darles autonomía, hay que potenciar que tengan criterio propio y que sepan elegir las cosas para que no sean adultos indecisos.

Así mismo debes permitir que tus hijos organicen sus propios horarios y actividades para que el futuro sean adultos autosuficientes. Tus hijos necesitan aprender las habilidades necesarias para llevar las riendas de sus vidas.

Para que tus hijos aprovechen de la mejor forma posible su tiempo, su energía y sus recursos, tú tienes que hacer cosas que les ayude a crecer.