¿Qué me dirías si te digo que a partir de HOY van a empezar a pagarte a cambio del cuidado de tus hijos? Sí, sí, por levantarlos a la mañana, prepararles el desayuno, estar detrás de ellos para que hagan la tarea, llevarlos al colegio, comprarles el uniforme, irlos a buscar, llevarlos a piano, cocinarles su comida preferida, jugar con ellos y acostarlos a dormir, entre MUCHAS responsabilidades más.
Verónica Garea es mamá de 2 hijos adolescentes, Ingeniera Nuclear y Doctora en Física de la Ingeniería. Presentó su charla TEDx Bariloche a la que llamó «¿De qué trabajo cuando no trabajo?«. La vimos y ¡nos encantó!
Verónica habla sobre las actividades de una mujer alrededor del entorno familiar y se pregunta si no necesitan un reconocimiento económico. En nuestro país, ni las leyes ni la sociedad lo entienden así: el trabajo (ese con el que ganamos plata) es sólo la actividad que uno realiza como un empleo rentado afuera de su casa. ¿Todo lo demás? No es considerado un trabajo, nadie lo registra y es invisible, sin embargo es IMPRESCINDIBLE.
Una mujer que trabaja para su hogar, a la hora de completar su profesión en un formulario con las siguientes opciones, ¿cuál tiene que elegir entre empleada, profesional independiente, comerciante, estudiante y no trabaja? ¡Adivinaste! «No trabaja». Pero ella, ¿de verdad no trabaja?
Te invitamos a que veas la charla y reflexiones junto a nosotras: ¿Deberían pagarnos por ser mamás? Para Verónica y para nosotras sí. Te contamos por qué deberían pagarnos por ser mamás.
Razones por las que la maternidad debería ser un trabajo
Como te contamos y seguro viste en su charla, el trabajo rentado es sólo el que uno hace fuera de la casa, pero Verónica nos invita a pensar las siguientes razones por las que debería ser pago.
- Si no puedo limpiar yo mi casa tengo que pagarle a alguien para que lo haga.
- Si no puedo cuidar de mis hijos por no estar en casa tengo que pagar para que alguien lo haga.
- Si no puedo estar para amamantarlos tengo que comprar leche para que puedan tomar.
- Si no estoy para jugar con ellos tengo que llevarlos a un jardín donde lo hagan.
- Si no puedo llevarlos al colegio personalmente tengo que pagar para que alguien los lleve.
Entonces, cuesta plata si tengo que reemplazar estas actividades, pero no vale (económicamente) si lo hago yo. Con este criterio, contar cuentos, secar lágrimas, llevar y traer a los chicos a la escuela, darles de comer, ayudarlos en su día o simplemente CRIAR no vale. Al menos no en términos económicos y productivos.
Según nos cuenta Verónica Garea en su charla, en Argentina, la brecha salarial es grande: las mujeres argentinas ganamos un 27% menos que los hombres. «Hay mujeres que ganan menos por hacer el mismo trabajo, otras que ganan menos porque trabajan menos horas y lo hacen porque tienen dos trabajos: uno por el que les pagan y otro por el que les dan un electrodoméstico el Día de la madre».