Más de 600 agencias y cuerpos del orden en EE.UU han comenzado a utilizar durante el pasado año una nueva aplicación de reconocimiento facial que permite identificar inmediatamente a casi cualquier persona.
La aplicación, Clearview, utiliza para ello una base de datos con más de 3 mil millones de imágenes recopiladas de Facebook, Instagram, YouTube y multitud de webs.
Gigantes de internet como Google han evitado hasta ahora ofrecer este tipo de tecnología por los enormes problemas de privacidad que plantea, según recuerda el Times.
Mientras, sin despertar mucha atención y en medio de un gran secretismo, Clearview la ha desarrollado y ha comenzado a comercializarla, principalmente entre cuerpos de Policía, aunque también ha vendido licencias a algunas compañías para fines de seguridad.
Entre otros, disponen de la aplicación el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI), el Departamento de Seguridad Nacional y numerosas fuerzas de Policía locales, asegura el diario.
El sistema permite subir la foto de un individuo y ver de inmediato imágenes públicas de esa persona junto a enlaces a los sitios web en los que aparecieron.
Así, además de la identidad, el usuario puede tener acceso a menudo a la ocupación, el lugar de residencia o los conocidos de esa persona.