El presidente saliente, Barack Obama, defendió hoy su decisión de eliminar la política de “pies secos, pies mojados” para los indocumentados cubanos y dijo que ya no tenía sentido dentro del proceso de normalización de las relaciones con Cuba.
Esa política trataba a los cubanos de forma “completamente diferente” a otros inmigrantes procedentes de países como El Salvador o Guatemala, recordó Obama en la última rueda de prensa de su mandato, que culminará este viernes, 20 de enero.
EFE