El pueblo californiano de Nipton, que hace años por todo el brillo que dejó la “fiebre del oro”, será transformado en un “complejo turístico” con encanto de viejo oeste por una empresa que se convertirá en “Marihuanaland”.
Fundado en 1905 por ganaderos y por mineros que trabajaban en yacimientos de oro de la zona, el poblado, con una treintena de residentes, fue adquirido por la empresa American Green Inc. tras el desembolso de 5 millones de dólares, según anunció la compañía a comienzos de este mes
La firma, con sede en Arizona y que procesa productos medicinales a base de marihuana, anunció que invertirá 2,5 millones de dólares en los próximos 18 meses para construir plantas procesadoras, pero sobre todo para implementar una variedad de instalaciones y opciones para quienes consumen marihuana con “fines recreativos”.
“El concepto está aquí, el concepto de serenidad, de campo, de recreación, tranquilidad, todo está aquí, y (verde americano) trae algo nuevo que va a florecer en un lugar como este, abierto”, dijo un Efe Leobardo Hernández , de los 67 años, gerente del hotel Nipton y alguacil honorario de la localidad,
Hernández, originario de la ciudad mexicana de Tijuana, señaló que los ingresos de Nipton, que se ubica en el condado de San Bernardino, cerca de la Reserva Nacional de Mojave, se “van a ir al cielo”, y que muchos residentes con los que habla están “contentos” con la iniciativa.
La marihuana medicinal es legal en 8 estados y en California fue aprobada en 1996, y desde el 1 de enero de 2018 será legal en este estado su consumo con fines recreativos para mayores de 21 años, tras ser legalizado por medio del voto popular en las pasadas elecciones de noviembre.
El vecino Jim Eslinger, alcalde y guía turístico de esta pequeña localidad, además de vendedor de la tienda Nipton que negocia el poste, dijo un Efe que los planos son que el pueblo se vuelve ” desierto y solo relajarse y disfrutar “.
“La marihuana es sólo una hierba que usamos todos los días”, indicó Eslinger.
El verde americano adelantó que el primer producto que procesó el agua embotellada, extraído del acuario subterráneo del oasis de Nipton, con el extracto de Cannabidiol (CBD), el cual no produce efectos narcóticos.
“Imaginemos que los médicos que quieren alejarse de todo, disfruten de los bellos atardeceres y observen las estrellas aquí, donde se es uno de los mejores lugares en todo Estados Unidos”, comenzó a evocar Eslinger.
Rigoberto Valdez, vicepresidente de la filial 770 del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentos y el Comercio (UFCW), que apoyó los negocios de marihuana medicinal, dijo a Efe que “lo que ha hecho el municipio de Nipton es crear trabajos para su comunidad “.
“Yo creo que regularizar esta industria que ha sido clandestina por tanto tiempo ayudar a mejorar el producto, ayudar a mejorar el uso del consumidor y ayudar a la economía de California”, declaró Valdez.
Por su parte, una trabajadora del dispensario en la prisión angelina Sticky Medz, que se identificó como Jessica, opinó en declaraciones a Efe que crear Marihuanalandia en California “no significa que si una persona en todo el mundo va a fumar, es lo mismo con el alcohol “.
Kian Kaeni, vocero de la Asociación de Comercios de Cannabis Unidos (UCBA) de Los Ángeles, dijo a Efe que si bien no puede saber con precisión el número de dispensarios en el estado, si se sabe que “en la ciudad de Los Ángeles heno alrededor de 190 dispensarios de marihuana con registro para declarar impuestos “.
David Gwyther, presidente de American Green, dijo en la nota de prensa en la que anunció la compra de Nipton que “la revolución del cannabis, en Estados Unidos, tiene el poder de revitalizar las comunidades de la misma manera que lo hizo el oro durante el siglo décimo noveno “.
Efe trató sin éxito de obtener la declaración de voceros de American Green.