Según explicó el Departamento de Policía de Atlanta, Georgia, el menor quedó atrapado entre una mesa y la pared del restaurante, la cual al ir rotando aplastó todo el cuerpo del pequeño, pero su cabeza llevó las peores lesiones.
Aunque se explicó que el restaurante cuenta con mecanismos que lo hacen detener ante cualquier emergencia, fue demasiado tarde cuando éste se activó, pues el pequeño -que fue identificado como Charlie Holt- ya había resultado con heridas críticas.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana por la mañana, cuando la familia del niño, originaria de Charlotte, Carolina del Norte, se disponía a disfrutar de su almuerzo en el turístico restaurante de esta torre de 73 pisos.
Todos se encontraban de vacaciones por lo que eligieron este icónico lugar de la ciudad que permite una vista de 360° de la misma.
De acuerdo con la Policía, la estructura del restaurante giratorio llega a rosar con algunas columnas, mesas y otros espacios del lugar, dejando apenas entre cuatro y cinco pulgadas de espacio, por lo que el menor quedó atrapado en uno de estos.
A través de un comunicado, la familia únicamente pidió oraciones por el pequeño Charlie y la privacidad para llorar su pérdida. “Si tienen un ser querido, por favor denle un abrazo extra hoy», pidieron según indica el Daily Mail.
El fatal accidente conmocionó al país, dejando la alerta de siempre estar pendiente de nuestros niños en cualquier lugar.