Una pequeña de 9 años, originaria de El Salvador, que ha pasado detenida 531 días, se ha convertido en la niña migrante que más tiempo lleva, junto a su madre, bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
Tanto la niña como su madre, que no revelaron sus nombres debido a que están en riesgo de ser deportadas, han visto como en el último año el centro se ha ido quedando sin gente, a medida que la pandemia recrudecía y la agencia ICE liberaba y deportaba familias.
El 21 de agosto de 2019, madre e hija cruzaron la frontera de México a Estados Unidos y el 27 fueron llevadas al centro Dilley, en el sur de Texas, donde dos días después un funcionario la entrevistó.
Mackenzie Levy, una de las representantes legales de esta madre salvadoreña señala que la base sobre la que les negaron el asilo fue porque no habían cumplido con solicitar esta protección en México o en Guatemala antes de hacerlo en Estados Unidos.
Sus abogados apelaron ante un juez de inmigración en septiembre, quien ratificó la decisión de negarle el asilo y ordenar su deportación.
Sin embargo, esta familia no ha sido ya deportada porque sus abogados sostienen una batalla legal desde varios frentes y han conseguido evitarlo en el último minuto.
Como consecuencia, hasta este 2 de febrero, la niña ha permanecido 531 días detenida en el centro Dilley.
