El 12 de julio, un grupo de 8 madres latinas acudieron junto con sus hijos a la alberca del Flex Fitness Centren en Hendersonville, Carolina del Norte para divertirse en familia.
Sin embargo, denunciaron que no fueron tratadas con igualdad debido a su idioma y se quejaron de ladiscriminación que tuvieron que vivir sus hijos en un lugar en el que se encontraban legítimamente.
“Estamos muy afectadas porque sí fue muy humillante lo que nos hicieron de sacarnos sin ninguna razón”-
De acuerdo con la denuncia de las latinas, una mujer se quejó con la dueña del lugar de que las mujeres estaban escuchando música en español, por lo que la dueña les apagó la bocina que llevaban.
Las mujeres denunciaron que la dueña además las hostigó para que quitara su música y se fueran de las instalaciones a las que accedieron por ser miembros.
Sin embargo, las familias latinas terminaron siendo escoltadas por policías fuera de la alberca, pues la dueña decidió llamarlos para expulsarlas del lugar.