Claudio Óscar Granados, un padre de familia de 30 años edad, a quien el coronavirus le ha pegado dos veces y ha sufrido pérdidas familiares a causa de la pandemia, no titubea ni siquiera un segundo para decir que sí se pondrá la vacuna contra COVID-19 en cuanto esté disponible. Pero no todos los hispanos están tan decididos como él, y más bien se encuentran llenos de temores.
Pero no todos los hispanos piensan igual que él. Pedro Rodríguez, quien trabaja en la cocina de dos restaurantes, no oculta su miedo a la vacuna contra COVID-19.
“¿Qué si me pondría la vacuna?… es una pregunta difícil de contestar. Por el momento, no me la voy a poner. Lo haré más adelante cuando mire que todos se la aplican y que no hay ningún efecto secundario”.
Lucy Ugalde no oculta su miedo por administrarse la vacuna contra COVID-19. “Ya que mire que la gente no tiene secuelas, me la voy a poner. Voy a esperar que pase el tiempo. Al fin que yo no salgo de mi casa, y no estoy expuesta“.
El doctor Ilan Shapiro, director médico de los servicios de salud de Altamed, afirma que se vale tener miedo a la vacuna contra COVID-19, lo que no se vale es hacer chismes.
Recalca que la vacuna contra COVID-19 es segura, y como todos estamos expuestos, deberemos aplicárnosla.