Su bebé va a nacer por cesárea, viene muy grande”; “al nacer sufre menos el producto que si pasa por el conducto vaginal”; “los dolores de parto pueden durar hasta 24 horas, ¿va a aguantar?”; y así, una lista interminable de argumentos falsos que muchos obstetras dan a sus pacientes.
En México, la situación es alarmante. Desde el año 2000 todas las entidades federativas, a excepción de Chiapas y Oaxaca, rebasan el límite máximo recomendado para la práctica de cesáreas, por lo que el país se sitúa en el cuarto lugar a nivel mundial, después de China, Brasil y Estados Unidos, con el mayor número de “cesáreas innecesarias”, denunció la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.
Las mujeres con estratos económicos altos corren más riesgos de ser sometidas a cesáreas que no se requieren y durante la pandemia se incrementó la práctica, debido a que muchos de los médicos no querían permanecer tanto tiempo en los hospitales privados y preferían atender a sus pacientes en horas de consulta.
Pero no sólo influye el nivel socieconómico, también muchas de ellas prefieren la cesárea porque son primerizas, otras porque han decidido ser mamás después de los 35 años o más y porque les han hecho creer que así sus bebés correrán menos riesgos al nacer.
Según un reciente estudio publicado en la revista médica The Lancet, el número de cesáreas casi se ha duplicado en 15 años, hasta alcanzar proporciones «alarmantes». La cifra subió de unos 16 millones de cesáreas en 2000 (un 12% del total de partos) hasta 29,7 millones en 2015 (21%). Para 2021, el 50% de los alumbramientos son por cesárea.
En más de la mitad de los países se recurre en exceso a la cesárea.
- 32.9% ESTADOS UNIDOS
- 58.1% REPÚBLICA DOMINICANA
- 55.5% BRASIL
- 50% MÉXICO