Los gobiernos de Argentina y México llamaron a sus respectivos embajadores en Nicaragua a consultas sobre la situación política en el país centroamericano, luego de que el presidente Daniel Ortega detuviera a varios opositores.
Según un comunicado conjunto, la medida tiene por objeto «realizar consultas sobre las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días, que han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición».
«Argentina y México se mantendrán atentos a la evolución de los acontecimientos (…) y seguirán promoviendo inequívocamente el pleno respeto y promoción de los derechos humanos, las libertades civiles, políticas y de expresión», indicaron.
También ofrecieron su ayuda para promover un «diálogo» que contribuya a resolver esta situación de forma pacífica, «respetando la división de poderes, el respeto a las minorías, las garantías constitucionales».
La administración de Ortega, a través de la Fiscalía, acusa a los opositores detenidos de cometer delitos como «financiamiento al terrorismo, injerencia extranjera y traición a la patria», y de haber apoyado un «fallido golpe de Estado», a través de las protestas que estallaron en abril de 2018.
Cabe destacar que México y Argentina, junto con Belice, Dominica y Honduras, se abstuvieron de votar una reciente resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) secundada por 26 países que condenó las acciones de Ortega.
La escalada se produce a cinco meses de las elecciones generales, en las que no se descarta que Ortega, de 75 años y con 14 consecutivos en el poder, busque un cuarto mandato sucesivo.