El gobierno de México ordenó un despliegue militar para hacer frente a la propagación del coronavirus.
Se trata del Plan DN-III y el Plan Marina por covid-19, en los que participan miembros de las secretarías de Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar).
La estrategia se aplica al inicio de lo que las autoridades sanitarias prevén que sea la semana más crítica de la pandemia de coronavirus en México.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, hasta el 4 de mayo se registraron en el país 23.471 contagios y 2.154 muertes por covid-19.
El ritmo de propagación se aceleró en los últimos días como habían previsto las autoridades.
La mayor cantidad de casos se presenta en Quintana Roo, Tabasco, Ciudad de México y el estado de México.
De ahí la decisión de hacer el despliegue militar en todo el país para ayudar en el control de la pandemia.
No es la primera vez que militares participan en una contingencia sanitaria en México. De hecho lo hicieron durante la pandemia de la gripe A-H1N1 en 2009.
Pero hasta ahora no había ocurrido un despliegue como el que ordenó el presidente López Obrador.
De acuerdo con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, con la nueva estrategia las 313 instalaciones sanitarias del ejército se utilizarán para atender a enfermos de covid-19.
Los militares también se harán cargo de la operación de 80 instalaciones civiles de salud en varios estados del país.
También serán los responsables de comprar parte del equipo y medicamentos que se requiera para los hospitales.
En caso necesario se utilizarán aeronaves, buques, vehículos terrestres y ambulancias para trasladar personas enfermas o dispositivos médicos.