En entrevista con The Globe and Mail, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que “hay tanto en juego para el interés de los Estados Unidos”, como la ayuda en materia de migración y narcotráfico que México le ofrece.
“No puedes pedirme condiciones [aceptables] en términos de intercambio y luego pedir mi ayuda para manejar asuntos migratorios de otras naciones o … el procesamiento de actividades criminales y narcóticos”, señaló Guajardo.
The Globe and Mail recordó que durante tres años, México ha dado una especie de servicio de control de frontera externa a 3 mil kilómetros al sur, con el llamado Programa Frontera Sur. Estados Unidos dio más de 86 millones de dólares en equipamiento y capacitación para establecer una red a través de los estados sureños de Chiapas, Oaxaca y Veracruz de detención de migrantes centroamericanos, que huyen de la violencia.
Tan sólo en los últimos dos años, México ha detenido a 330 mil centroamericanos. Sin embargo, Frontera Sur ha sido criticada por organizaciones mexicanas de derechos humanos porque tiene poco beneficio de seguridad para México y contraviene las obligaciones del país como signatario de la convención internacional sobre los derechos de los migrantes y los refugiados.
“En este momento hay muchos mexicanos que vuelven más allá de los que se van y el gran desafío es que los flujos de cualquier otra nacionalidad vienen a través de México”, dijo el Secretario.
Sugirió que México podría dejar de hacer la aplicación y permitir que los migrantes procedieran hacia el norte en las rutas de trenes y autobuses que solían llevar sin obstáculos a la frontera con Estados Unidos.