MANOS QUE IMPARTEN VIDA

Desde Enero 6 al 15, 2020, mi esposa y yo tuvimos el privilegio de estar otra vez en Cuba. Esta vez en Gibara. Hemos estado ministrando en la Conferencia de personas sordas. Antes yo siempre me refería a ellos como personas “sordo-mudas”. Allí aprendí la primera lección. Si son sordas, pero no mudas, ellos comunican, hablan. Usan el lenguaje de señas. Ellos son libres del silencio y usan sus manos para impartir vida.

El Ministerio “Libres del Silencio” ha sido organizado hace 30 años atrás por el Dr. Cesar Galano y su esposa Yadami. Cada ano realizan tres eventos en las históricas instalaciones de los Cuáqueros o Amigos. Los Cuáqueros llegaron a Cuba a comienzos del 1900, entrando por el Puerto de Gibara. Tres norteamericanos y dos mexicanos. Allí en el Nor-Oriente en la Provincia de Holguín, en el mismo lugar al cual arribo Cristóbal Colon el 27 de Octubre de 1492 y tocó por primera vez tierra cubana. La Sociedad Religiosa de los Amigos fue fundada por George Fox en 1624-1691 en Inglaterra, hoy conocida como los “Cuáqueros”. El nombre hace alusión al hecho de que Fox decía a sus seguidores “temblad en el nombre del Señor”, o también, eran “movidos por el Espíritu Santo” (quaker) en español cuáquero.

Gracias a las facilidades físicas de los Amigos Cuáqueros hay lugar para que los sordos del Ministerio Libres del Silencio puedan hospedarse en sus dormitorios, comer en el amplio comedor y realizar las actividades de entrenamiento y celebraciones en la Capilla.

Las actividades del mes de Enero eran para entrenar a los líderes. Lo distintivo de este ministerio, no es solo para ministrar a los sordos. Si no, más bien es para empoderarles, capacitarles para que ellos realicen el ministerio entre su propia gente. Hoy día ellos cuentan con sus pastores, misioneros, evangelistas y hasta un coro y cantantes. Lo más bello de todo es que no necesitan ningún sistema de sonido, y mucho menos micrófonos. ¡Usan sus manos que imparten vida!

Las actividades del mes de Marzo son para un campamento para la celebración de la familia. Todos ellos llegan a ese lugar con todos los miembros de sus familias. Allí conviven, aprenden y celebran.

Y, el evento de Julio es para entrenar a los traductores y lideres quienes trabajan con los sordos en todas las 15 Provincias de Cuba. El lenguaje de señas de Cuba se diferencia un poco al de otros países. Y hay muchas personas sordas que no lo conocen, entonces una de las tareas es buscarlos y enseñarles el lenguaje, capacitándoles para la vida y también traerlos al conocimiento de la verdad en Cristo Jesús. La meta es que ningún sordo en Cuba se pierda, sino que sea salvo.

La experiencia de convivir con los sordos, es como estar en otro mundo. Además del lenguaje de signos, ellos manejan otros conceptos diferentes a los nuestros. A nosotros, los hablantes, nos llaman “gente común”, y ellos, como “gente especial”. Entre ellos hay muchos matrimonios mixtos (comunes y especiales), sin embargo hay matrimonios que ambos son especiales y sus hijos (comunes o hablantes)  les sirven de intérpretes. Es una maravilla y bendición verlos como funcionan.

Una cosa me llamo la atención y toco mi corazón en lo más profundo. Ellos cuentan con ciertas habilidades y capacidades extraordinarias, tales como: la amistad, sinceridad, amor y sencillez son muy genuinos. Les encantan las cosas visuales, graficas. Por ejemplo, tomarse fotografías, parecen niños.

El tema del Evento era “Somos Colaboradores de Dios”, y para ministrar usamos el ejemplo de la vida y ministerio del Apóstol Pablo. Durante los intervalos pudimos organizar varios proyectos prácticos para ayudarles en sus necesidades cotidianas: Cría de gallinas, cerdos, ovejas, cabras y hasta una vaca. También a algunos de los pastores ayudamos para que puedan movilizarse mejor, adquiriéndoles bicicletas.

Y, para terminar ya, les diré que una noche mientras íbamos con Thelmita al lugar de descanso, hablábamos, comentando que nos sentíamos avergonzados delante del Señor. Nosotros que tenemos todas las posibilidades y habilidades, mas de las veces no estamos agradecidos y satisfechos con lo que tenemos y no hacemos lo que debemos.

Usted que lee estas líneas, ponga su mano en el corazón, y sinceramente, pídale perdón a Dios y a su prójimo y comience a vivir para servir. Vuelvo a hacer eco de las palabras de la Madre Teresa que dijo: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”. ¿Para que vive usted? Si tiene interés en ser partícipe de este ministerio, por favor, contáctese con nosotros. Gracias.

Que Dios te bendiga y hasta la próxima.

Dr. Pedro Yaruchyk