Latinos celebran entrada en vigor de leyes de Colorado sobre salud

Dirigentes de Colorado celebraron hoy la firma del gobernador local, John Hickenlooper, a una ley que protege los derechos laborales y de salud de las mujeres embarazadas, además de otra norma que facilita el acceso a los programas estatales de ayuda alimentaria.
La norma HB161438, o Ley de Equidad para Trabajadoras Embarazadas, establece que los empleadores no pueden discriminar a empleadas embarazadas y les deben crear las condiciones adecuadas en los lugares de trabajo, lo que debe incluir acceso a agua, tiempo de descanso y sitios para sentarse.
La iniciativa, que fue patrocinada por las legisladoras Faith Winter (demócrata) y Beth Martinez Humenik (republicana), determina también que a las embarazadas no pueden negarles o restringirles los beneficios sanitarios.
«Las mujeres de color están sobrerrepresentadas en los trabajos con salarios mínimos, en los que la discriminación contra embarazadas es más común», dijo a Efe Cristina Aguilar, directora ejecutiva de COLOR, una organización dedicada a defender los derechos de las latinas.
«Sin la protección adecuada las mujeres corren el riesgo de perder sus empleos sólo por estar embarazadas», agregó la directiva, que resaltó que proveerles ahora «condiciones aceptables en los lugares de trabajo es un importante primer paso».
Hickenlooper también firmó la ley SB16-190, o Ley de Mejoras de los Programas de Ayuda con Alimentos, que fue aprobada por unanimidad por la legislatura local.
En Colorado, el 8,8 % de los 5,5 millones de habitantes, es decir unas 480.000 personas, participan de programas de ayuda alimenticia, una cifra que se estima favorece solo a la mitad de las personas que necesitan ese auxilio.
En este estado, hasta el momento no existía un sistema estatal de incentivos para que los condados que administran los programas de ayuda con comida mejorasen el alcance de esas iniciativas. Ahora, además de incentivos, la nueva ley ofrece nueva tecnología, fondos adicionales y más personal para los condados.
«Nadie debe asumir que no califica para recibir ayuda de comida, médica o monetaria», dijo Berenice Pelayo, instructora bilingüe de programas sociales para adultos en el Condado Arapahoe.
«No queremos que nadie pase hambre en el estado de Colorado», agregó.

EFE