El prestigioso oftalmólogo costarricense Claudio Örlich ha vaticinado que el láser que permite el cambio de color del iris, el ‘Stroma’, ahora en fase de pruebas para confirmar que no arroja riesgos para la visión, podría ser comercializado en el plazo de uno a dos años.
Örlich señaló que la despigmentación del color del iris es un procedimiento «muy sencillo», que se lleva a cabo en menos de 30 segundos y que no produce ningún tipo de molestia en el paciente, aunque se trata de un proceso «irreversible».
Afirmó que la despigmentación del iris no se produce de forma inmediata tras la intervención, sino que el proceso se basa en la estimulación de unas células, «que se comen el pigmento de forma paulatina», concretamente durante un período de entre 4 y 6 semanas.
Según el especialista, todas las personas tienen el iris de color claro con pigmentos que producen la tonalidad marrón o verde, «por lo que al remover ese pigmento se logra el color claro».
Sobre las razones del cambio del color del iris, destacó que puede deberse a la intención de lograr una tonalidad del iris uniforme en los ojos o incluso por motivos cosméticos.
Insistió en que se trata de un procedimiento seguro, que no ha supuesto problemas de glaucoma, hipertensión ocular o cualquier otro tipo de efecto secundario pueda poner en riesgo la visión del paciente.
Y explicó que el estudio se inició hace tres años y se ha llevado a cabo en diferentes centros de Estados Unidos, México y Costa Rica.