El problema informático que impide a las autoridades de Colorado reportar los casos de impago de deudas imposibilita a miles de madres hispanas demostrar que no reciben la ayuda financiera que les corresponde de sus exparejas, lo que dificulta el mantenimiento de sus hijos.
El sistema informático del Servicio Central de Colección de Deudas, órgano dependiente del Departamento de Personal y Administración de Colorado, desde hace un año no reporta a las agencias de crédito deudas sin pagar, entre ellas ayudas para niños e incluso multas por mal estacionamiento.
El costo de instalación de los programas necesarios para resolver el problema técnico ascendería a 7 millones de dólares, según fuentes estatales, y el proceso llevaría por lo menos un año más.
Mientras tanto, cientos de miles de personas que le deben dinero al estado, por una cifra global por encima de 340 millones de dólares según cálculos oficiales, pueden ignorar cumplir con esas obligaciones.
«Ninguna de las madres que yo conozco pueden esperar ni siquiera unos pocos meses, mucho menos años, para recibir el dinero para sus hijos que el exesposo o el padre de sus hijos les tiene que dar», dijo a Efe Rosa Vergil, de la organización FreshStart, que ayuda a familias latinas de bajos recursos en la capital del estado, Denver.
«Parece que muchos padres se han enterado antes que las madres de los problemas con las computadoras del gobierno y simplemente han dejado de pagar la ayuda para niños. Muchos de ellos ya no tenían intenciones de pagar, pero lo hacían para que no se les arruinase el crédito o para no tener problemas con inmigración», agregó.
Sin embargo, una vez que el problema con las computadoras se resuelva las agencias de crédito recibirán la información de los morosos y el crédito de esas personas se verá afectado. Asimismo, la persona a cargo de la familia puede acudir a la corte y reclamar el pago, sin importar si la información se halla accesible en las computadoras del Gobierno estatal.
De igual manera, los que busquen regularizar su situación migratoria deberán demostrar que han cumplido con sus obligaciones familiares y no tiene deudas con el estado y, en el actual escenario producido por el problema informático, una opción es presentar una carta antes las autoridades federales en la que se consigne que no tienen deudas con sus exparejas.
«Obviamente, son muy pocas las mujeres dispuestas a escribir tal carta», comentó Vergil.
«Y son muchas menos las personas, como en mi propio caso, dispuestas a ayudar a escribir esa carta si no existe documentación que pruebe que los pagos se han realizado», agregó.
Los problemas con las computadoras del Servicio Central de Colección de Deudas afectarán la información de unas 153.000 personas, de los cuales el 20 % es de origen latino, de acuerdo a un reporte del Departamento de Salud Pública de Colorado.
Según el informe de 2015 de la Campaña por los Niños de Colorado los más afectados por no recibir la ayuda de manutención infantil son los menores afroamericanos e hispanos, los más afectados por pobreza en este estado con el 33 % y el 29 % respectivamente.
Una de las afectadas por el problema informático es «María», una inmigrante mexicana que prefirió identificarse con ese nombre y que se encuentra separada de su esposo.
«Lo que él me pasaba para los hijos no era mucho, pero todo ayudaba. Y resulta que mi hijo mayor cumplirá 18 años en pocos meses. Para cuando el problema con las computadoras finalmente se arregle, mi hijo ya será mayor de edad y lo habré criado durante años sin recibir la ayuda que nos corresponde», declaró la inmigrante, que llegó hace 15 años a EEUU.
«No me importan que me digan que el sistema de computadoras que se usaba era viejo y no confiable. La verdad es que nadie le impone multas ni le cobra intereses a mi ex por no pagarme», criticó.
En casos como los de «María», las personas se ven con frecuencia forzadas a pedir otro tipo de ayuda pública, como cupones de comida, para poder mantener a su familia, explicó Vergil.
«Pero estas mujeres no tendrían que ir a la corte a pedir que les paguen ni tendrían que ir a un banco de comida a buscar ayuda si sus exesposos o parejas fuesen responsables, funcionen o no las computadoras del gobierno», resaltó la mujer.
EFE