Los recientes e importantes avances en la ciencia de micro partículas, conocida también como nanociencia, están revolucionando el mundo actual y prometen cambios significativos en áreas tan importantes para la vida diaria como la energía solar o el tratamiento de enfermedades, según un reporte.
El análisis “Celebrando la próxima década de la nanociencia y la nanotecnología” publicado esta semana por la Universidad de California Los Ángeles resalta campos tan importantes como la producción y el almacenamiento de energía, la captura de gases contaminantes, el tratamiento específico de enfermedades y la reducción de la contaminación de los alimentos.
Por ello, la nanociencia “está en camino de hacer contribuciones mucho más allá de los mundos a nano escala que hemos explorado hasta ahora”, señaló en una declaración a Efe Paul Weiss, profesor distinguido de química y bioquímica en la universidad de California Los Ángeles (UCLA) y uno de los autores del análisis.
La industria microelectrónica que ha sido una de las primeras en beneficiarse de las nano partículas -un nanómetro en la millonésima parte de 1 mm- abastece hoy en día un mercado anual de 500.000 millones de dólares.
El informe, publicado esta semana en la revista científica ACS Nano, apunta a la nano medicina como “una de las más promisorias y excitantes área de aplicación de nano materiales en el diseño de micropartículas que atacan enfermedades específicas”.
Weiss resaltó cómo las nano partículas pueden ser diseñadas para desarrollar “potentes antibióticos y drogas antiinflamatorias para luchar contra infecciones bacteriales y virales” en áreas específicas del organismo.
Igualmente, enfermedades como el mal de Parkinson, el Alzheimer o incluso la artritis pueden ser tratadas mucho más efectivamente con nano partículas dirigidas a áreas específicas del cerebro o de los tejidos.
En el tratamiento del cáncer, los micro diseños pueden “encapsular” las drogas utilizadas en quimioterapia para mejorar su efectividad y reducir su toxicidad en el organismo del paciente, según este informe.
De esa forma se podrían tener tratamientos de quimioterapia donde las drogas lleguen directamente a las células cancerosas sin atacar las sanas, evitando las consecuencias negativas como nauseas, debilidad física o pérdida de cabello.
Las nano partículas pueden alcanzar una gran efectividad en la resonancia de imágenes. Actualmente, por ejemplo, se desarrollan sensores que podrían, mediante un escáner, detectar células cancerosas en la piel.
En el área energética, las micropartículas están siendo utilizadas para desarrollar sistemas con mayor capacidad de almacenamiento de energía, como en el caso de los nano tubos de carbón en las baterías actuales, y prometen avances muy importantes.
Según destacó Weiss, en los próximos cinco a 10 años el tema del almacenamiento de energía “tiene el potencial de ser fuertemente impactado por materiales de escala nano métrica” y se espera un gran avance en su implementación.
Asimismo, la capacidad de captura energética puede llevar al desarrollo de aparatos que produzca su propia energía con ventaja significativa sobre el cableado o las baterías.
Otra novedosa utilización de estos materiales consiste en la captura y absorción de CO2 (dióxido de carbono), a través de materiales con microporos que mejoran notablemente el volumen de purificación ambiental.
De la misma forma, nano materiales altamente sensibles pueden detectar tempranamente cambios en los alimentos evitando la contaminación antes de que se expanda en volumen.
Así se asegura no sólo una producción alimenticia más sana, sino un almacenamiento con menos riesgo de contaminación.
Otro importante aspecto que trata el informe es el papel que la nanotecnología desempeña en la desalinización y purificación de las aguas al permitir desarrollar procesos con mayor capacidad de filtraje a menor costo.
Al mostrar el amplio panorama de posibilidades, el investigador aseguró que, “esta es la era del descubrimiento de la nanociencia y la nanotecnología”.
“Estamos mirando a un futuro en el que la tecnología nos invita a un ‘mundo más inteligente’ que nos permite aumentar la eficiencia en el uso de los recursos y mejorar la seguridad de nuestro planeta y la salud y el bienestar de la gente en todo el mundo”, concluyó Wells.
EFE