Las promesas del presidente Joe Biden de instrumentar un proceso inmigratorio “justo y digno” han renovado la esperanza de una solución para las 150 personas que permanecen en santuario en iglesias de Estados Unidos, pero esa meta solo se alcanzará con “una lucha constante”, afirman dirigentes.
“La manera en que la Administración Biden responda a casos urgentes como los de las personas en santuario será una señal de lo que se pueda esperar de las políticas inmigratorias del presidente”, dijo David Bennion, director ejecutivo del Proyecto Migración Libre (FMP, en inglés).
Según Bennion, “eso es lo que los líderes del movimiento santuario le vienen pidiendo a Joe Biden”.
Por ejemplo, a finales de noviembre de 2020, la organización nacional Sanctuary Collective (con sede en Wilmington, California) le envió al entonces presidente electo una petición con firmas de inmigrantes y dirigentes de todo el país solicitando que se resuelva la situación de las personas en santuario “durante los primeros cien días” de la llegada de Biden a la Presidencia.
“Debemos seguir luchando por nuestra libertad porque el poder nunca otorga nada que no se le exija, Y eso incluye también a la Administración Biden y a los demócratas en el Congreso”.
