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Shane Ray y Randy Gregory, dos jugadores que podrían auxiliar a la defensiva de cualquier equipo de la NFL, no pudieron ayudarse a sí mismos de cara al próximo draft.
En un acto patrocinado por la liga, el defensive end de Missouri y el linebacker de Nebraska asumieron sus errores relacionados con el consumo de mariguana. Ambos esperan que tales faltas no les representen una caída en la ronda de apertura del draft que se realiza este jueves por la noche.
Algunos temen que incluso ambos podrían quedar fuera por completo de la primera ronda.
Ray recibió el lunes por la mañana una notificación por un delito menor después de que un agente encontró una pequeña cantidad de mariguana en el vehículo del jugador. Gregory arrojó positivo de mariguana en febrero.
«Estoy aprendiendo de esto. Es una curva de aprendizaje y debo mantenerme en el camino», dijo Ray, quien agregó que habló con el comisionado Roger Goodell y se le dijo que «mirara hacia adelante y no se quedara estancado en esto».
«Esto no es un indicativo de quién soy. Tomé una mala decisión», dijo.
El incidente de Ray, ocurrido muy cerca del reclutamiento universitario, ha causado que el jugador y sus representantes contacten a todos los equipos que habían mostrado interés en él. El jugador ha tenido que explicar a cada uno de esos equipos lo que sucedió y admitir que cometió un error.
Respecto a la posibilidad de caer a selecciones más bajas en el draft, dijo que «por supuesto eso es algo que uno considera cuando sucede algo así. No tengo el control. Esperemos que yo siga siendo considerado uno de los chicos que los equipos buscan».
Por su parte, Gregory cree que ha convencido a los equipos de NFL de que deberán pretenderlo y de que es un buen ciudadano que está madurando, al igual que un grandioso jugador.
«Cometí un error, lo sé», declaró Gregory. «Tengo 22 años. No lo justifico. Lo único por hacer es tratar de ser un profesional lo mejor posible».
Los 32 equipos que harán una elección el jueves tendrán que tomar decisiones más difíciles de lo normal. La NFL viene de un año marcado por casos de violencia doméstica que colocó bajo los reflectores a jugadores como Ray Rice, Adrian Peterson y Greg Hardy por su conducta fuera de la cancha, no por sus habilidades dentro de ésta.
Lo último que la NFL desea o necesita ahora es que un montón de prospectos con problemas de carácter sean elegidos en los primeros sitios del draft.
Aun así, es muy probable que la destreza pese más que la conducta, iniciando con la primera selección general, que los expertos creen que será para el quarterback Jameis Winston, de Florida State, quien se enfilaría a Tampa Bay. Winston trae consigo una larga lista de dificultades por sus propios actos.
«Algunas personas siempre lo valorarán un poco más», dijo el ex entrenador de los Bucaneers y los Colts, Tony Dungy, sobre el carácter de un jugador. «Algunas personas van a quedar atrapadas por el talento. Simplemente sucede. Lo hemos visto año tras año y pienso que se trata de una filosofía de un equipo individual y una organización individual. Pero siempre va a haber lugar para todo jugador sin importar lo que pase. Y uno podría no elegir a un jugador en un lugar tan alto o uno podría pensarlo un poco más, pero los chicos con talento siempre van a tener un sitio para jugar».
AP / ARBC
