El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dio a conocer un documento que precisa el plan para recolectar muestras de ADN de personas bajo custodia, tanto ciudadanos estadounidenses como inmigrantes, del personal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La autoridad precisa que a partir del 6 de enero de 2020 implementará el programa respaldado por el Departamento de Justicia y con base en normas federales que sigue el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
En el documento de 19 páginas “Recolección de ADN por parte de CBP e ICE”, la agencia señala que hará los exámenes a todas las personas detenidas por esas oficinas migratorias, incluyendo ciudadanos estadounidenses y a portadores de “green card” sospechosos de haber cometido delitos.
“Las personas no estadounidenses (incluidas las detenidas por delitos o fines administrativos) se les recolectará su ADN por oficiales designados por ICE o CBP”, acota la agencia.
Las pruebas serán enviadas a un laboratorio del FBI, que las integrará a su Sistema Combinado de Índice de ADN (CODIS, por siglas en inglés), el cual también integra datos de laboratorios forenses.
“Los perfiles de ADN que el gobierno obtiene de un arrestado o detenido equivalen a ‘huellas dactilares genéticas’ desinfectadas que pueden usarse para identificar a un individuo de manera única, pero no revele los rasgos, trastornos o disposiciones del individuo”, justifica la agencia.
En el caso de ICE, el programa es considerado todavía piloto y será aplicado principalmente a inmigrantes con récord criminal, no necesariamente a aquellos que hayan sido detenidos solamente por ser indocumentados.
Los oficiales migratorios tomarán muestras bucales con hisopos, las cuales serán integradas en un recipiente con un código de barras único y enviado por correo al FBI.