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(EFE).- El expresidente de Perú Ollanta Humala criticó hoy que se «politice» con una investigación en el Congreso el caso «Madre Mía», en el que al exmandatario se le relaciona con torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas cuando estaba a cargo de una base militar en 1992.
Tras abandonar la Comisión de Defensa del Parlamento, donde hoy estaba citado para declarar, Humala aseguró a los periodistas que el Congreso «es una institución eminentemente política» y criticó que quiera investigar un caso que ya fue archivado por la Fiscalía y el Poder Judicial en 2009.
«Evidentemente se va a politizar este tema. Se van a utilizar a personas para politizar un tema que no debe ser politizado. Yo me solidarizo con todas las víctimas del conflicto interno, tanto de un bando como de otro», indicó Humala.
El expresidente comentó que si el Parlamento decide finalmente abrir una investigación en su contra, colaborará «para que se llegue a la verdad y se aclare».
«Estoy con la conciencia tranquila. He actuado conforme a la ley. Siempre he colaborado en la medida de mis posibilidades y ya entonces se resolvió», recordó.
La fiscal Edith Chamorro, de la Primera Fiscalía Supraprovincial Especializada en delitos de Terrorismo y Derechos Humanos, abrió una investigación de oficio por la presunta comisión del delito de lesa humanidad tras aparecer en medios de comunicación nuevos testimonios.
El pasado 26 de abril, un hombre identificado como Jorge Ávila, que denunció a Humala por la desaparición de su hermana y su cuñado en 1992, declaró que se retractó de la acusación inicial tras recibir 4.500 dólares de allegados al exmandatario.
Humala fue investigado por este caso durante la primera campaña electoral en la que se presentó, en 2006.
El hombre denunció en 1992 a Humala por haberlo torturado, así como por la desaparición forzada y el asesinato de Natividad Ávila Rivera y Benigno Sulca Castro, su hermana y cuñado, respectivamente, cuando estaba al frente de la base antisubversiva de Madre Mía, en la selvática región de San Martín.
Sin embargo, al retractarse de la denuncia, el caso fue archivado en 2009 y Humala volvió a presentarse en las elecciones de 2011, cuando ganó la Presidencia peruana.
El conflicto interno en Perú entre los grupos armados subversivos de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) contra el Estado peruano causó unos 69.000 muertos entre 1980 y 2000 y todavía hay unos 16.000 desaparecidos, según el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR).
