El programa de préstamos para el pago de nóminas (PPP, en inglés) y que surgió del plan de rescate hecho en el Congreso, y firmado por Trump, de 2.3 billones de dólares para responder a la crisis generada por el coronavirus es un “salvavidas” para muchos negocios hispanos, se puso de relieve este martes.
Según dijo Renee Bender, implementadora del PPP y enlace entre el Departamento del Tesoro y la Administración de Pequeños Negocios (SBA), se espera que estos préstamos que ya están siendo aprobados por los bancos y entidades financieras respaldadas por la SBA no demoren más de siete días para ser tramitados.
“Después de la solicitud se espera que la respuesta al préstamo se dé en un corto período de tiempo y una forma muy rápida“, señaló la funcionaria.
El seminario organizado por la Asociación Nacional de Restaurantes, la Coalición Americana Estadounidense de Negocios de Inmigrantes (ABIC), la National Partnership for New Americans (NPNA) y las Asociaciones de Restaurantes de Florida e Illinois, hizo énfasis en que los préstamos otorgados por el programa podrán ser condonados.
“Lo mejor es que el préstamo será perdonado si se comprueba que la empresa hizo los pagos de nómina a sus empleados“, aseguró Samuel Scott, copresidente de ABIC.
Según la SBA, el préstamo no deberá ser pagado si el dueño del negocio demuestra que mantuvo a todos los empleados en su nómina durante un mínimo de ocho semanas.
Por su parte, Angélica Salas, miembro de la junta ejecutiva de NPNA, aseguró que esta organización “trabajará conjuntamente con los pequeños negocios para asegurar que obtengan estos beneficios“.
En el seminario se insistió en la importancia de verificar que el negocio que aplica para el préstamo pueda presentar una certificación de constitución legal y comprobantes de pagos de nómina.