Hijo adoptivo de Cristiano ficha con Sporting Lisboa

Al norte de la Isla de Sumatra se encuentra Banda Acech, capital de la Provincia de Nangröe, en Indonesia. Hace once años fue azotada por un terremoto de 9.1 grados en el Oceano Índico, que provocó el tsunami más devastador en la historia del país insular, donde murieron 170 mil habitantes. Tres semanas después de la tragedia, entre los sobrevivientes estaba Martunis, un niño de apenas siete años que hoy es el fichaje estrella del Sporting Lisboa.

El 26 de diciembre de 2004, cuando ocurrió el terremoto, Martunis se encontraba en un automóvil, donde viajaba con su hermana y madre. El intempestivo oleaje arrasó con su casa y le arrebató la vida a su familia. Su caso fue único, increíble. Fue encontrado 21 días después en las labores de rescate.“Estuve en el mar y no vi a nadie”, expresó Martunis, fanático de Cristiano Ronaldo, una década después de aquella tragedia.

Aquel niño, cuyo tesoro más preciado es una colección de camisetas de futbol, fue entregado a un hospital por Mohammad Hatta, miembro de Save The Children, una de las organizaciones que contribuyó a las labores de rescate. “Ese día Martunis estaba vivo con un aliento. Si lo hubiéramos encontrado horas después  habría sido sin vida”, confesó a The West Australian.

Martunis lucía la camiseta de Portugal, la misma que hasta hoy conserva, y llegó al hospital. El milagro de vida se consumó. Otro sobreviviente dijo a Hatta que el padre de Martunis se llamaba Sabarini y había sido ingresado al nosocomio horas antes. “Llevé a su padre a la habitación donde estaba Martunis, lo abrazó y corrió a llorar.”

Poco después, su historia le dio la vuelta al mundo tras ser transmitida en Portugal. Cristiano Ronaldo se enteró de la existencia de Martunis. Ese día, el pequeño crack recibió una camiseta autografiada por toda la selección lusa y le confesó a CR7 el sueño que tenía de ser profesional y seguir sus pasos. Once años después lo ha conseguido. El Sporting de Portugal anunció este día su fichaje para la Academia del Sporting.

El sueño no fue obra de al casualidad. Martins le puso empeño y dedicación a la segunda oportunidad que le regaló la vida. Tomó como inspiración a su abuelo -fue futbolista profesional- y durante todo este tiempo se dedicó a ir a la escuela por las tardes a patear el balón hasta ver ocultarse el sol. Hoy tiene una gran recompensa: la oportunidad de emular a su ídolo, Cristiano Ronaldo, quien en 2008 lo llamó “hijo adoptivo” y expresó: “A Martunis le debemos respetar. El suyo fue un acto de fuerza y ​madurez. Es un chico especial”.