La magia de Disney es cada día más cara. Tras su reapertura las tarifas en el “lugar más feliz de la Tierra” apuntan a clientes con un poder adquisitivo superior, con habitaciones de hotel de $800 y sándwiches de $100.
Aunque no hay fuegos artificiales por las medidas propias de la pandemia, una familia promedio debe pagar por unas vacaciones de verano aproximadamente $6,000.
De acuerdo con los últimos reportes, el ingreso promedio en Estados Unidos es de $5,725 pesos al mes, por lo que para muchas personas se ha vuelto prohibitivo acudir a Disneylandia.
Un reporte de Daily Mail indicó que proliferan cargos adicionales por atracciones nuevas como Spider-Man, lo que se suma a los altos costos.
La habitación más económica en julio en Disneyland se cotiza en $463 y otras llegan a los $800.
Los altos precios se registran a pesar de las restricciones relacionadas con la pandemia que reducen parte de la experiencia habitual.
Una familia con un ingreso medio tardaría alrededor de tres años en pagar un viaje, ahorrando $200 al mes.
Los precios de Disney siguen aumentando a medida que la compañía parece estar apuntando sus baterías en personas de mayores ingresos.