A veces nuestros hijos se levantan con cierto malestar y nos dicen que están enfermos, y es entonces cuando nos planteamos la pregunta de qué debemos hacer: les decimos que se vayan al colegio o que queden en casa.
Por ello te mostramos las premisas que debes tener en cuenta a la hora de mandar a tus hijos a la escuela.
En muchas ocasiones es difícil de detectar que nos están mintiendo, pero si hay una serie de trucos que pueden ayudarte como padre a detectar cuando realmente tu hijo está mal y cuando está bien de salud.
Llevarles al médico
Antes de decidir si debemos de dejarles o no en casa hay que ir con nuestros hijos al pediatra, y es que solo de esta forma podremos saber si verdaderamente los niños están enfermos o están fingiendo estarlo. Si realmente está enfermo accederá inmediatamente a ir y se le realizarán los exámenes pertinentes para diagnosticar de donde proceden sus dolencias.
Si nuestro hijo pone alguna resistencia a la hora de ir al médico estos pueden ser los primeros signos de sospecha de que nuestro pequeño esta fingiendo.
Fijarse en el momento que nos lo dicen
El momento clave en el que nuestros niños nos dicen que están enfermos puede ser clave para determinar si nuestros hijos están fingiendo para eludir su obligación de ir al colegio, ya que si nos lo dicen justo antes de ir al colegio esto puede tratarse de una señal clara de que nuestros hijos no quieren ir al colegio.
Hazles morder el anzuelo
En muchas ocasiones lo mejor que puedes hacer es tenderles una trampa como por ejemplo si te dicen que están malos del estómago ofrecerles su plato de comida favorito o proponerles algún plan que si realmente estuvieran malos no aceptarían como por ejemplo ir al parque. De este modo podrás averiguar si tu hijo está enfermo. / Agencias.