El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio anunció que se autorizó la apertura de las primeras instalaciones de consumo de drogas supervisadas en la ciudad.
Los servicios del centro de prevención de sobredosis (Overdose Prevention Center, OPC), están destinados a reducir las muertes por sobredosis, un problema de salud pública que el país en su conjunto ha estado lidiando y que ha experimentado un aumento dramático durante la pandemia.
Los OPC, también conocidos como sitios de inyección supervisados o de consumo de drogas supervisado, son lugares seguros donde las personas que usan drogas pueden recibir agujas limpias, atención médica y estar conectadas a servicios sociales, así como tratamiento para la adicción.
Los OPC serán una extensión de los servicios existentes y estarán ubicados junto a proveedores de servicios de jeringas previamente establecidos.
La ciudad de Nueva York autorizó dos sitios de inyección supervisados en Manhattan, en los vecindarios de East Harlem y Washington Heights.
“Los centros de prevención de sobredosis son una forma segura y eficaz de abordar la crisis de opioides. Me enorgullece mostrar a las ciudades de este país que, después de décadas de fracaso, es posible adoptar un enfoque más inteligente”, agregó.
FOTO: EFE