El mercado automotriz afina detalles para dentro de poco ser acaparado al 100% por la electrificación, pues la reducción de emisiones se ha convertido en una necesidad dentro de la industria automotriz, por ello, cada vez más toman mayor fuerza de cara a los próximos años.
Lo que hace tiempo comenzó como una alternativa se ha transformado en una necesidad y obligación. Descarbonizar el medio ambiente es la meta principal que se quiere alcanzar para 2050 con el objetivo de evitar que la temperatura suba un 1.5 grados centígrados, desatando un escenario de terribles consecuencias para la vida en el planeta.
Ante este panorama, los coches electrificados figuran como una alternativa al uso de combustibles fósiles, erradicando de la atmósfera dióxido de carbono. En Estados Unidos parece que se alcanzará un punto de extrema importancia en esta lucha, dado que un estudio de Bloomberg afirma que más de la mitad de los autos nuevos serán eléctricos para 2030.
Parece que la Ley de Reducción de la Inflación aumenta considerablemente las probabilidades de que esto suceda. Antes se tenía previsto vender el 43% de los autos, ahora se ha extendido el rango hasta 52% para 2030.
Claramente, los nuevos créditos fiscales instaurados por el gobierno del país influirán en esta transición, dado que los consumidores podrán obtener rebajas de hasta $7,500 dólares siempre cuando el vehículo que seleccionen cuente con gran parte de sus piezas fabricadas en Estados Unidos, o proveniente de un distribuidor local.
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