Agentes de la Patrulla Fronteriza descubrieron lo que un automóvil transportaba en la cajuela cuando detuvieron al conductor en una carretera de Tucson, Arizona.
Eran cuatro inmigrantes de Guatemala que iban todos apretujados en el maletero de un Nissan Altima, quienes recientemente habían cruzado la frontera de México a Estados Unidos sin papeles.
Los cuatro indocumentados y uno más de origen mexicano, que iba recostado entre el asiento trasero y suelo del carro, fueron detenidos y procesados para su deportación. El chofer, un ciudadano estadounidense, quedó bajo arresto y enfrenta cargos criminales por contrabando de personas y poner en riesgo la vida de otras personas.
La Patrulla Fronteriza señaló que el escondite en la cajuela del vehículo continúa siendo una tendencia peligrosa en el contrabando de personas que demuestra la falta de valores de los “polleros” al poner en riesgo la vida de los inmigrantes
Colocar a personas en la cajuela del automóvil es extremadamente peligroso, advirtió la autoridad, ya que pueden resultar intoxicadas por el monóxido de carbono que emite el escape del motor.
El monóxido de carbono (CO) es un gas sin olor ni color, pero muy peligroso que puede causar muerte súbita o repentina.