El celular se ha hecho tan indispensable en nuestras vidas que lo llevamos a todos lados, no importa si es la hora de la comida, al baño, mientras nos duchamos, hasta para dormir.
Si bien es cierto que el uso excesivo del celular puede causar trastornos del sueño, debido a que muchas veces las personas solemos revisar las redes sociales o conversar hasta altas horas de la noche, también se ha comprobado que dejar el teléfono en la cama o debajo de la almohada puede ser algo peligroso.
La mayoría de las personas que compramos un nuevo celular pocas veces leemos el instructivo, ya sea porque nos parece algo monótono o simplemente porque creemos que ya lo «sabemos todo».
Pero en el mismo manual existe una advertencia de que dice que los teléfonos no deben ser sometidos a temperaturas extremas, ya sea calor o frío, de no seguirse esta recomendación algunos componentes dejarían de funcionar adecuadamente y provocarían una falla en el sistema del equipo.
