1. Detener el vehículo por completo:
Esto es fundamental porque permite localizar posibles lesiones y examinar la gravedad de las mismas. Además, permite explorar si hay otros heridos o si el accidente causó la muerte inesperada de alguna persona. Lo más recomendable una vez que se hace una pequeña inspección propia, es llamar a las autoridades. Luego de notificar el incidente, será necesario evaluar los daños materiales.
2. Iniciar el intercambio de información:
Si hay otros involucrados, habrá que iniciar el intercambio información compartiendo documentos como la licencia y el seguro del auto y todos los datos que sean útiles. En cuanto lleguen las autoridades, es muy probable soliciten toda esa información, así que será de mucha ayuda tenerla a la mano.
3. Presenta un informe del accidente:
Para llevar a cabo este trámite, el DMV de cada estado le da a los conductores un plazo 10 días. Los informes de accidente se pueden levantar por cuenta propia, a través de un formulario, o con la ayuda de un agente de seguros o un representante legal (en caso de que se haya contratado un abogado de lesiones personales o especializado en daños materiales). Además de datos personales y del vehículo, la información recopilada en la escena será necesaria:
— Lugar y hora del hecho.
— Nombre, dirección y fecha de nacimiento de los involucrados.
— Número de licencia de conducir de los involucrados.
— Número de placa del vehículo de los involucrados.
— Compañía y número de póliza de seguro de los involucrados.
Además, será necesaria una narración detallada de los hechos, de las lesiones (si existen) y de los daños materiales.
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