Las zonas rurales de Nebraska se han convertido en uno de los principales destinos del país para nuevos emprendedores latinos, especialmente en construcción, alimentación o servicios, según un informe difundido hoy por el Proyecto de Ayuda a Empresarios Rurales (REAP) de ese estado.
Sobre la base de estadísticas del Censo, la Universidad de Nebraska en Lincoln estima que en la actualidad unas 16.000 personas de origen hispano residentes en zonas rurales se dedican a pequeños negocios.
Dicho de otro modo, uno de cada cinco latinos en áreas no metropolitanas de Nebraska está actualmente asociado con actividades empresariales y el número de pequeños negocios hispanos en zonas rurales de ese estado prácticamente se duplicó desde 2000.
Según Juan Sandoval, director del Centro de Negocios Latinos de REAP, las empresas de construcción siguen siendo el negocio preferido de los emprendedores hispanos.
“Pero no nos limitamos sólo a construcción, también tenemos restaurantes, tenemos camiones de comida, servicios de limpieza y algo de ventas minoristas. La única área (de negocios) que no se mantiene tan activa como las otras es la de servicios profesionales”, indicó.
Esas empresas se definen técnicamente como negocios con menos de diez empleados de tiempo completo ubicados en o cerca de centros urbanos con poblaciones menores a los 50.000 habitantes.
“Ya estamos entre los diez primeros prestamistas a nivel nacional de la Administración de Pequeñas Empresas y la gente nota que estamos haciendo un muy buen trabajo de estimular la economía de Nebraska y abrir pequeñas empresas”, afirmó Sandoval.
El 2015, el Centro de Negocios Latinos de REAP procesó unos 40 préstamos para empresarios hispanos por un valor cercano al medio millón de dólares. En años anteriores, sólo se gestionaba una cuarta parte de esa cifra.
EFE