Cómo incentivar a los hijos a que se dediquen a lo que les gusta

A esta altura de tu vida ya habrás descubierto que lo que se hace con gusto se hace mejor, por más tiempo. ¡Y con mucha más felicidad! Y esa es la razón de que, como mamá, deseas ayudar a tus hijos a descubrir tempranamente su vocación y a contribuir todo lo posible para que puedan desarrollarla y ser felices.

Algunas personas nacen con claros talentos e inclinaciones especiales (hacia la música o la matemática, por ejemplo) y saben desde pequeños a qué desean dedicar el resto de sus vidas. Pero otras simplemente no saben bien qué les gusta y no sienten el llamado de ninguna de las vocaciones tradicionales.

Pero eso no significa que este segundo grupo de personas deba darse por vencido y resignarse a trabajar de cualquier cosa cuando sean mayores.

Que tus hijos estén expuestos a distintas disciplinas

Esto les ayudará a conocerse y ver realmente qué les resulta más fácil y qué les gusta más. Baile. Rompecabezas, deportes, la lista es larga y divertida.

El dinero no es todo, pero ayuda

Lo ideal sería que tu hijo o hija hallara su vocación y que esta sea, a la vez, suficientemente rentable. Pero es muy probable que ambas condiciones (vocación y buena paga ) no se den juntas. Y esto me lleva al siguiente punto:

Analiza el mercado laboral de tu zona con ellos

Cuando se acerquen a la adolescencia podrían analizar juntos este tema. Pero, cuidado: tanto el niño (o joven) como tú deben saber distinguir conveniencia de vocación.

Déjale en claro que su elección no debe ser tomada sobre la base de tener que complacerte, sino para elegir una actividad placentera que con el correr del tiempo se transforme en su propio medio de vida. Sin embargo…

No les transmitas tu propia ansiedad

Si ves que a tu hijo/a nada le gusta o que todo le agrada de igual manera y no le atrae nada en especial, no desesperes. Seguramente deseas que tus hijos tengan un propósito en la vida, pero hoy en día lamentablemente hay una cantidad sorprendente de jóvenes que no tienen un propósito en la vida, y no se preocupan a causa de que esto así sea.

Con paciencia, continúa exponiéndolo a diversas actividades para que las disfrute (y no con la imposición de hallar su futuro trabajo ni su “destino en la vida”) y verás que poco apoco su personalidad y su vocación comenzarán a tomar forma.